PATRIMONIO: cultura, historia, deportes típicos, tradiciones, de los habitantes Lanzaroteños |
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Patrimonio
La Cultura del Agua>> Lanzarote es una Isla que se caracteriza por unas precipitaciones en torno a los 100 mm. al año, con cifras máximas de 200, lo que ha forzado la búsqueda de tal preciado elemento que permitiese la subsistencia. Así comprendemos mejor el drama de las sequías, ya que no sólo suponían cosechas escasas o inexistentes, sino la misma falta de agua para beber. Ante esta situación, la respuesta de los hombres y las mujeres de Lanzarote ha sido variada, y ha pasado por la construcción de maretas, aljibes, pozos, gavias... De este modo ha sido posible la supervivencia en condiciones tan duras. La Unidad de Patrimonio del Cabildo ha venido realizando un importante trabajo de investigación en este tema, pudiendo obtenerse datos adicionales en su sede: > Situación: c./ León y Castillo, 6 - Las Maretas:Un buen ejemplo de las soluciones a la escasez de lluvia son las maretas, quizá el elemento más conocido de la ingeniería hidráulica de Lanzarote y usado desde la época aborigen. La mareta, término de origen francés, es un depósito de agua acondicionado o excavado junto a una montaña para recoger el agua que corre por ella. La Gran Mareta de Teguise: Su estructura consistía en un depósito central, la caidera, con forma circular que se prolongaba por el Este, que era de donde provenía el agua de lluvia, gracias a las canalizaciones existentes en la Montaña de Guatifay. Ante su importancia pasa a formar parte del erario público desde el siglo XVI, organizándose la población para su mantenimiento y limpieza. Poco a poco, la importancia de la Gran Mareta de Teguise va desapareciendo. Entrado el siglo XX y con la llegada de las nuevas tecnologías de desalación de agua desaparece su estructura. Maretas del Estado: La superficie destinada a la recogida de agua ocupa casi 90.000 m2, y la de los depósitos es de 3.900 m2. > Situación: entre el Cuartel de Infantería y Argana Baja. Maretas de don Paco Ramírez: Si bien son de gran interés, el estado de conservación hace recomendable no pasar por encima de los aljibes. - Aljibes:La construcción de más de 6.000 aljibes, depósitos subterráneos destinados a recoger agua de lluvia, es otra muestra del esfuerzo para la obtención de agua. Se localizaban por lo general en los patios de las viviendas o en las eras. La estructura de la casa estaba determinada para que el agua de lluvia caída sobre las azoteas o sobre los patios se dirigiera al aljibe por medio de canales. En ocasiones y con utilidad agrícola se localizan aljibes en las zonas destinadas al cultivo o al pastoreo, en este caso junto a la boca de las mismas se localizaban abrevaderos hechos en piedra labrada para que bebieran los animales. También existían aljibes públicas, que eran de mayor tamaño y localizadas en los centros de los pueblos (el aljibe de Haría, hoy una sala de arte) o incluso en las laderas de las montañas (la Corona, Mácher,...). En este tipo de aljibe resaltar la presencia de las alcogías, que son superficies rectangulares, encaladas en las laderas de las montañas y que canalizaban el agua hasta las aljibes. Los aljibes pueden variar en características dependiendo de la forma de obtener el agua o de los elementos utilizados en su construcción, pero todos se componen de brocal con puerta, normalmente de madera; elementos de captación como alcogías y caños; la coladera, que filtra el agua; rebosadero... Entre los materiales utilizados cabe destacar el recubrimiento del interior de la aljibe con cal, que ayuda a la potabilización del agua. El Aljibe de Haría: El Centro Cultural El Aljibe de Haría, ubicado en la Plaza de la Constitución, fue anteriormente un aljibe público que suministraba agua a todo el pueblo. Aunque en la actualidad se dedica a la realización de actividades culturales como exposiciones o conferencias, su estructura externa e interna se ha mantenido, por lo que es un excelente ejemplo de este tipo de construcciones. - Canalizaciones:La presencia de canales en las azoteas es una constante en las viviendas lanzaroteñas. Están construidos en piedra volcánica labrada o en madera. Su localización favorecía la llegada del agua de lluvia a los aljibes. - Otros elementos del Mobiliario de las Viviendas:Son muchos los elementos presentes en las casas relacionados con el agua, baldes para guindar, palanganas, la regadera, jarras, porrones, garrafones,... Dentro de estos elementos cabe destacar los Bernegales: son tallas o pilas realizadas en arcilla, utilizados para mantener el agua fresca para el consumo. Tenían asociadas las destiladeras, que son los depósitos que filtraban el agua y permitían su depuración. En las destiladeras era común la presencia de culantrillo, planta que facilitaban la depuración del agua. - Las Fuentes:La presencia de puntos constantes de agua en la isla es escasa. Son varias las crónicas que indican la presencia de algunas fuentes constantes de agua en el Risco de Famara, Temisa y Femés, aunque de poca importancia. Actualmente la presencia de estos nacientes es sólo testimonial, destacando la Fuente de las Ovejas, la de Gallo y la Fuente de Guza en Famara, donde de forma casi constante, pero en pequeñas cantidades se emite agua. - Los Pozos:Consiste en perforaciones cilíndricas de 1 a 2,5 metros de diámetro, en sentido vertical hasta llegar a contactar con el acuífero. La explotación de las aguas subterráneas presentes en Lanzarote sólo se podía producir en la zonas de los Macizos de los Ajaches y Famara. La zona más destacada por su presencia es el Valle de Haría, donde podemos encontrar casi un centenar de ellos. Las profundidades alcanzadas no sobrepasaban por lo general los 20 metros y a veces además de las perforaciones verticales existen horizontales que comunican diferentes pozos. Su explotación fue desapareciendo con el tiempo, sobre todo por la salinificación del agua ante la sobreexplotación del acuífero, así como la contaminación por la presencia de pozos negros. Asociado a los pozos actualmente permanece todo un conjunto de elementos de un alto valor patrimonial (abrevaderos, alcogías, muros de piedra, las tapas,...) que hacen que se conviertan en elementos arquitectónicos de vital importancia. - Las Galerías:Perforaciones horizontales que se adentran en forma de túnel con paredes filtrantes que permiten la salida del agua al exterior. Su presencia en Lanzarote se remite a dos en el valle de Temisa, en la zona del Chafariz, y dos en el Risco de Famara, en la zona que da para la Caleta, completando un total de 3 kilómetros de perforación, construidos en la segunda década del siglo XX. La más importante es la existente en Famara, un macizo que está surcado por diques que recogen la lluvia, la cual se filtra y se acumula en zonas impermeables, que son las denominadas “aguas colgadas”. Para su extracción se excavaron túneles horizontales hasta llegar a ésta y luego se canaliza el agua extraída. En la galería del Chafariz, construida donde en el pasado existía un naciente, continúa saliendo agua de forma constante, aunque su estructura se mantiene en mal estado. - La presa de Mala:La permeabilidad de los barrancos, sus cortos cauces y poca profundidad, hace que sea poco rentable construir presas en la isla. Como consecuencia sólo existe una presa, localizada en el Barranco de Tinamala (Mala). Tiene una capacidad de 20.000 metros cúbicos, aunque sólo se ha logrado almacenar el 20%. Su estado de abandono hace que pierda parte del agua que almacena. |
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